Madre, acaricie a sus hijos. Padre, abrácelos firmemente. Permita que ellos sepan que los aman por la mañana, al mediodía, y por la noche.
Ponga sus brazos alrededor de ellos, sosténgalos cerca suyo, sienta el latir de sus corazones, la vida nueva que Usted hizo.
Ruede por el suelo con ellos, bromee, ría y juegue, escuche lo que tienen que decirle, ellos tienen mucho para contarle.
Tome tiempo para conocerlos, vea el color en sus ojos. Aprecie a esa persona tan profunda dentro de sus pequeñas mentiras.
Permita que corran sus dedos por sus cabellos, doble su cabeza, llene sus corazones con palabras de alabanza, haga de su hogar su lugar favorito.
Abrácelos estrechamente, cante con ellos o comparta la lectura de un libro y ayúdelos a crecer en su mundo.
Tome un tiempo para caminar en el parque, sosténgase de la mano, huela las flores, alimente los patos, construya castillos en la arena.
Madre, acaricie a sus niños, Padre, abrácelos firmemente, Muéstreles que ellos son un regalo, ámelos para que se sientan bien.
No deje pasar el tiempo, porque un día anhelará regresar atrás a compartir con ellos, el tiempo que se perdió.
2 comentarios:
Que bueno seria de cada uno de los padres y madres pudieran leer estos concejos, si esto pasar y lograran sensibilizarse segurantemente la educacion de nuestros niños y niñas fuera mejor.
Sin duda alguna, el afecto es uno de los pilares fundamentales que le dan estabilidad a la familia, sobre esa base se desarrolla emocionalmente el grupo familiar, dándole seguridad a cada uno de sus miembros.
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